martes, 12 de julio de 2016

Pesca de río: Salmones en el estado de Washington

No todo va a ser pesca de mar...


Eran aproximadamente las 18:30 cuando llegaba al río Wallace, afluente del río Skykomish, cerca de la localidad de Startup (a 70km de Seattle), listo para pescar durante unas horas.
Panorámica del lugar de pesca. Un lugar con mucho encanto y muy Buena pinta.
Debido a que la corriente no tenía mucha fuerza, y que en la orilla de enfrente del río se formaban algunas piletas o remansos, consideré que la modalidad más eficaz sería usar una línea de flote (a corcho). Por esta zona, este tipo de aparejos consta de un flotador de medianas dimensiones, un nudo corredizo tradicional hacienda de tope, unos 10gr de plomo y una gameta de unos 50 cm de largo. En este caso, utilicé anzuelos de tamaño 2/0, con huevos de salmón curados como cebo (también pueden usarse jigs).
Presentación de uno de los cebo para el salmón. Hablamos de huevas de la misma especie.
Varios modelos de jig para la pesca del salmón.


Normalmente se deja derivar la línea con el anzuelo lo más pegado al fondo posible, pero como, a pesar de haber bastante actividad, no conseguía que picaran, fuí probando a diferentes profundidades.

Finalmente, con el anzuelo casi en el fondo (un metro y medio), y luego de unos cuarenta minutos, tuve el primer pique. Conseguí clavarlo bien, asi que luego de unos diez minutos de pelea, obtuve el primer ejemplar de la temporada.
Se trataba de un salmón Chinook o King de aproximadamente 4 kg.

En esta época del año, sólo está permitido pescar este tipo de salmon, y también un tipo de trucha llamada Steelhead. Este tipo de trucha se caracteriza por vivir en agua salada como los salmones, y volver a los ríos para desovar, repitiendo este proceso varias veces, a diferencia de los salmones que sólo lo hacen un vez, y mueren.
Una vez registrada la pieza en la libreta proveída por el estado (obligatorio inmediatamente luego de cada captura), seguí intentándolo durante un par de horas más, sin muchos resultados, quizá por la hora, porque no estaba usando las técnicas adecuadas, o simplemente porque no querían comer. Todavía me falta mucho por aprender de la pesca por esta zona.

Hasta la próxima, y buena pesca! 


Crónica y fotos: Andrés Cámera Martínez